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5 cosas que debes saber para ayudar a tu bebé a conciliar el sueño tranquilo.

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5 cosas que debes saber para ayudar a tu bebé a conciliar el sueño tranquilo. - Familia Monti
El sueño del bebé es un tema delicado para muchos padres. No siempre es fácil saber cuál es la mejor manera de ayudarlo.

Y en la familia Monti somos conscientes de que un bebé que duerme bien significa unos padres más descansados ​​y necesariamente más disponibles para él durante el día. Por eso, para ayudarte con esta, a veces, delicada cuestión del sueño, te proponemos descubrir 5 consejos que te ayudarán a conciliar el sueño con tranquilidad.

1. Entender por qué dormir y conciliar el sueño puede resultar complicado para los bebés.

En primer lugar, nos parece imprescindible volver a algunos puntos que ponen de relieve la sensibilidad del tema del sueño.

En primer lugar debes saber que el ciclo de un bebé no es en absoluto igual al de un adulto. Un niño tiene ciclos más cortos que los nuestros y que no siguen exactamente la misma secuencia.

Por eso un bebé necesita hacer siestas durante el día, por ejemplo, o por qué sus noches quizás sean más cortas que las de un adulto. Una vez abordado este punto fisiológico, pasemos al aspecto emocional que también se esconde detrás del sueño... ¡y que también plantea sus problemas!

Para un niño pequeño, dormir es sinónimo de separaciones, tanto físicas como psicológicas. Cuando su hijo se vaya a la cama y se duerma, será separado de usted. Él no te verá más. Ya no podrá oírte ni olerte. Y para él, puede ser muy angustioso... Especialmente si su hijo tiene sólo unos meses.

 

De hecho, los bebés, cuando nacen, no se ven separados de su madre. Creen que son uno con ella. Esto los hace más seguros. Posteriormente, alrededor de los 7/8 meses, el niño comprende que su cuerpo es único. Y que sus padres son distintos de él.

Esto puede ser terriblemente angustioso. Entonces se preguntará si todavía estás vivo cuando ya no te vea, por ejemplo. Es por eso que algunos niños experimentan importantes períodos de estrés y llanto durante las separaciones alrededor de los 7/10 meses. Pero también cristalizará alrededor del sueño.

Cuando se duerme, el bebé se separa de ti tanto físicamente (ya no estás a su vista) como también psicológicamente (¿nos volveremos a ver?).

Por eso conciliar el sueño puede resultar a veces muy difícil para su hijo... y por eso necesita especialmente de usted, de su presencia, para lograr abandonarse en los brazos de Morfeo...

 

2. ¿Cómo ayudarte a conciliar el sueño suavemente? 


Ahora que hemos descrito por qué puede resultarle tan difícil a su hijo conciliar el sueño, veamos qué puede hacer usted para ayudarlo a diario. Antes de presentarles nuestros 5 consejos, nos gustaría señalar que el sueño es un acontecimiento que se vive, que evoluciona y que, en este sentido, puede estar sujeto a fluctuaciones o regresiones.


  • Consejo #1: Sepa cómo observar los signos de fatiga de su bebé. 

Se suele decir que un bebé que está cansado es un bebé que se frotará los ojos o que se pondrá más “gruñón”. Pero ¿y si estos no fueran los signos de su bebé? ¿O qué pasaría si antes hubiera otros que le permitieran satisfacer sus necesidades antes? Éstas son preguntas que es necesario plantear. Existe toda la teoría y generalizaciones que se pueden hacer sobre todos los niños...

Y ahí está tu hijo, tu bebé, que es único. De esta forma, sus formas de expresarse serán únicas para él. Como padres, seréis las personas más capaces de observarle y entender lo que os diga porque sois los que mejor le conocéis. Entonces, observe a su bebé.

¿Ves si hay cosas que siempre hace que puedan mostrarte lo cansado que está? Por supuesto, estas señales pueden cambiar pero te permitirán cubrir sus necesidades en el día a día. El patrón de sueño de su bebé cambia casi a diario.

Lo que pudo haber sido cierto ayer puede no serlo hoy o mañana. En este sentido, observa a tu hijo y hazlo todos los días. Si lo acuestas a la hora adecuada, hay mayores posibilidades de que se duerma plácidamente.


  • Consejo nº 2: Establece tantas rutinas como sea posible que te ayuden a conciliar el sueño tranquilamente. 

Los bebés no tienen el mismo sentido del tiempo que nosotros. Además, no tienen la misma posibilidad de anticipación que tenemos nosotros como adultos.

Por lo tanto, les resulta mucho más difícil entender "te irás a la cama en 10 minutos" en lugar de "te irás a la cama después del cuento". Necesitan puntos de referencia tangibles y palpables.

Por eso te aconsejamos que establezcas rituales antes de acostarlo. También te invitamos a intentar mantener esta rutina lo máximo posible todos los días.

Si te vas de vacaciones o dejas a tu hijo por una noche, asegúrate de mantener sus pequeños hábitos tanto como sea posible.

Al tener rutinas, su hijo puede prepararse mentalmente para la noche que le espera. Él sabe, a través de la repetición, que después del baño viene el cuento y que después del cuento llega la hora de dormir... y que por la mañana estarás ahí para cuidarlo. La repetición de estas experiencias positivas le resultará muy tranquilizador.

Por eso te recomendamos rutinar al máximo los últimos momentos antes de quedarte dormido, ya sea a través de un cuento, un ritual, una canción… ¡La elección es tuya!


  • Consejo #3: La importancia del edredón. 

Como te explicamos en el primer punto de este artículo, al principio de su vida tu bebé no es consciente de que es un individuo de pleno derecho.

Es algo con lo que experimentará y desarrollará a lo largo de los meses. El consolador o el pequeño ritual que haga para tranquilizarse (como acariciar entre los ojos o tocarse el lóbulo de la oreja) le permitirán calmarse. Creará un puente, como un vínculo, entre tú y él.

Y su hijo invertirá en este objeto o en este ritual, especialmente cuando estén separados. Por tanto, ocupará espacio y tiempo hasta vuestro reencuentro. De esta forma y conociendo el beneficio del edredón durante las separaciones (como las de noche), asegúrate de dejar el suyo en todo momento. ¡Incluso cuando no estéis separados!

Es muy importante para él, para que se apegue a él, para que también absorba tu olor. Para evitar cualquier drama vinculado a una posible pérdida, te aconsejamos tener varios repuestos y por qué no alternarlos para que todos se desgasten de la misma manera.

Sin embargo, no es raro que los niños se encariñen con un edredón en particular (incluso si los demás son exactamente iguales). Están apegados tanto emocionalmente a lo que representa como al olor que lleva o a la pequeña marca o defecto de costura que tendrá aquí o allá. En definitiva, el edredón es realmente tu aliado a la hora de conciliar el sueño, ¡así que no dudes en dejarlo disponible el mayor tiempo posible! 


  • Consejo No. 4: Un ambiente que promueva un sueño tranquilo. 

El entorno en el que crece tu hijo es tan importante como el que le rodea cuando se duerme. En este sentido, te aconsejamos que utilices el dormitorio de tu hijo fuera del horario de dormir.

Si su bebé sólo va a su habitación a dormir, es posible que se le asocie más fácilmente con la separación. Por lo tanto, seguramente le resultará más difícil conciliar un sueño tranquilo allí.

Si pasan tiempo de calidad jugando juntos en este espacio, adquirirá una dimensión completamente nueva.

Al mismo tiempo, ofrecerle una cama en el suelo le permitirá descansar cuando sienta la necesidad. Entonces será independiente y podrá decidir irse cuando le convenga. Esto es también lo que recomendó María Montessori. Tener una cama en el suelo permite al niño escuchar su propio ritmo y eliminar muchos conflictos y ansiedades en torno a conciliar el sueño.

De este modo, su hijo no dependerá de usted para levantarse de la cama (a diferencia de las camas con barrotes que pueden dar la sensación de estar encerrado). En familia Monti te ofrecemos diferentes tipos de camas de suelo. No dudes en mirar nuestra selección.

Una vez que haya encontrado uno que combine perfectamente con su interior, asegúrese de eliminar todos los peligros potenciales de la habitación de su hijo. Si puede irse a la cama solo, también puede levantarse solo y dedicarse a sus asuntos. ¡Asegúrate de que todo esté seguro!


  • Consejo nº 5: favorece la vuelta a la calma antes de quedarte dormido.

A la hora de acostarse, tu hijo necesita estar en un estado de serenidad y paz. Como tú que antes de acostarte seguro que te tranquilizas. En este sentido, elige actividades más bien relajantes.

Si tu hijo necesita expresar emociones, gritar o correr, ofrécele esta oportunidad con antelación. Cuando llegue la hora de ir a dormir, elige actividades suaves.

Por ejemplo, recomendamos una sesión de masaje. Este momento te permite contener a tu hijo tanto emocional como físicamente, lo cual es muy interesante dado lo que representa el sueño en términos de separación para él.

También puedes elegir una historia relajante. En este sentido, evita todas las historias de monstruos aterradoras antes de acostarte. Asegúrese de crear un ambiente tranquilizador y calmante para que pueda conciliar el sueño con confianza. 


Esperamos que estos consejos le ayuden a crear un pequeño capullo propicio para un sueño tranquilo. Si tienes otras ideas o consejos, ¡háznoslo saber en los comentarios!

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